Los jóvenes somos el presente

El 10 de Marzo de 2011 ante rectores y líderes del sector educativo el gobierno de Colombia, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, presentó una propuesta de reforma a la ley 30 que reglamenta el sistema de educación superior del país.

La primera sorpresa fue que durante el proceso de elaboración del articulado inicial ni los rectores ni ningunos otros miembros de la comunidad universitaria fueron consultados, aunque se aplaudió la intención del gobierno de reformar la lesgislación en torno a la educación superior para que responda a las nuevas dinámicas sociales, económicas, tecnológicas, demográficas y culturales que vive el país.

La meta inicial de la gestión de Mineducación para este gobierno es crear 480 mil cupos para educación superior. Foto: Víctor Manuel Holguín/Unimedios

Sin embargo, desde un inicio se advirtió que la reforma no respondia estructuralmente a problemas de fondo de la financiación de las universidades públicas, además de generar serias preocupaciones en torno a la autonomía universitaria, la equidad social producto de la calidad y cobertura, las entonces propuestas "Universidades con ánimo de lucro" y el ingreso del capital privado a las universidades oficiales.

Durante 3 meses el Ministerio de Educación Nacional invitó a la comunidad universitaria a espacios de discusión en torno al proyecto para construir un artículado mejor elaborado, pero esas discusiones fueron mas de caracter socializante que incluyente, aunque se logró la eliminación de aspectos como el lucro universitario, y una fracción de una propuesta financiera presentada por el Sistema Universitario Estatal (SUE) fue acogida dentro del proyecto.

Reunión entre la ministra de educación con los rectores de ASCUN. Foto: Felipe Castaño/Unimedios

A pesar de las preocupaciones expresadas por distintos miembros y líderes del sector universitario del país y las invitaciones a seguir discutiendo el proyecto de una forma mas incluyente, el pasado mes de Octubre el proyecto fue radicado en el congreso de la república.

En las audiencias públicas y debates subsiguientes a la radicación del proyecto de reforma ha quedado claro que los miembros de la comunidad universitaria si leímos la reforma y estamos en posición de argumentar nuestras opiniones hasta en el congreso de la república, que las preocupaciones manifestadas son reales y no de "estudiantes y representantes estudiantiles que se creen el Ché Guevara", y que los estudiantes, representados por la Mesa Amplia Nacional Estudiantil MANE, nos podemos organizar y reunir para luchar, no como dice la ministra, "para formarnos como profesionales para conseguir un trabajo y tener una familia", sino para ser agentes de cambio que participamos activamente en la mejora de la calidad de vida del pueblo colombiano.

Los jóvenes no somos el futuro, somos el presente.

La reflexión, la protesta y las movilizaciones seguirán hasta que el gobierno garantize no solo retirar el proyecto de congreso, sino lo más importante, promover y garantizar espacios de discusión participativos y vinculantes con los estudiantes, los padres de familia, los trabajadores, los rectores y todos los actores que forman parte de la comunidad universitaria de Colombia.

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