Hospital Universitario de la UN, ¡si podemos!

Esta es una respuesta a
» Invalidación de actividades académicas de la Facultad de Medicina

Pese a que la Universidad Nacional de Colombia buscó alternativas para que los estudiantes realizaran las prácticas médicas con la red de hospitales del Distrito y facilitó espacios de discusión sobre las dificultades de los centros de práctica formativa de la Facultad de Medicina, los estudiantes se negaron a continuar las actividades académicas, y hoy se invalidaron asignaturas que estaban en anormalidad académica.

La Resolución 1218 del 6 de octubre de 2011 “Por la cual se adopta un acto académico para el programa curricular de pregrado de Medicina, de la Facultad de Medicina, Sede Bogotá” hace referencia a la situación específica de las asignaturas y su situación.

La decisión fue tomada por la Rectoría de la UN, ante la negativa de los estudiantes de la carrera de pregrado de reiniciar el periodo académico a partir del lunes 26 de septiembre, como lo habían convocado las directivas de la Facultad de Medicina.

Los antecedentes de esta situación son la ausencia de un hospital universitario y la crisis generada por el cierre de servicios el pasado 8 de junio de la Clínica Carlos Lleras, que afectó las prácticas profesionales de los estudiantes de la facultad, lo cual llevó a que estos se declararan en asamblea permanente.

La Clínica Carlos Lleras, administrada por la Fundación Hospital San Carlos, con la cual la Universidad Nacional había firmado desde el 2008 un convenio de asociación a riesgo compartido para operarla de manera conjunta, venía presentando dificultades de índole económico. En diciembre del 2010 se conformó una comisión para evaluar la situación de esta asociación, y en mayo del 2011 las partes determinaron como única alternativa terminar y liquidar el convenio.

Sin embargo, el pasado 8 de junio, la Fundación Hospital San Carlos, de manera unilateral, dio la orden del cierre de los servicios de consulta externa y salas de cirugía, y limitó la atención de urgencias.

Este cierre afectó las prácticas de la Facultad de Enfermería y Medicina. Con respecto a la segunda, se perjudicaron los semestres de sexto a noveno en pregrado, y los internados de once y doce; en posgrado, las especialidades de Ortopedia, Cirugía Plástica, Urología, Medicina, Física y Rehabilitación, Obstetricia y Ginecología, Medicina Interna, Reumatología, Neurología y Dermatología.

Una vez conocida la situación de cierre, desde la Rectoría y la Vicerrectoría de Sede, se iniciaron diferentes gestiones para la normalización de las prácticas de los estudiantes.

Procesos adelantados

En cuanto a la Clínica Carlos Lleras, se realizaron visitas a la Nueva EPS con el fin de normalizar la cartera y analizar las posibilidades de generar un flujo de caja necesario para la reapertura de servicios. De esta manera se logró que entraran recursos a la clínica y se pagaran acreencias frente a las nóminas que se tenían atrasadas. Así, se inició la reapertura de los servicios y actualmente los residentes de medicina interna, reumatología, neurología y dermatología están realizando su rotación de prácticas.

Por otra parte, el pasado 12 de agosto se firmó un convenio docencia-servicio, que proyectó una nueva etapa de desarrollo de un centro universitario con la Fundación Hospital San Carlos (de la cual la UN hace parte de la Junta Directiva).

Adicionalmente, el 2 de septiembre la UN firmó un convenio marco con la Alcaldía Mayor de Bogotá para la consolidación de las prácticas en los hospitales El Tunal, Engativá, Kennedy, Bosa, entre otros del corredor occidental de la ciudad, que hacen parte de la red de hospitales del Distrito.

Pese a estas gestiones, los estudiantes se declararon en asamblea permanente durante las diez últimas semanas.

Las directivas de la UN son conscientes de que, desde la desaparición del Hospital San Juan de Dios como centro de práctica de las facultades de salud, hay limitaciones en el ejercicio de un modelo docente asistencial, donde la investigación y el desarrollo del currículum sean el eje central.

Por esta razón, la Institución adquirió en el 2005 la Clínica Santa Rosa (que pertenecía a la Caja Nacional de Previsión) por un monto cercano a los 24 mil millones de pesos. Contrató los estudios para su diseño como hospital universitario por un costo aproximado de 3.500 millones de pesos, y llevó a cabo los estudios sobre las opciones jurídicas para su operación.

De acuerdo con las proyecciones realizadas por los estudios contratados, el desarrollo e implementación del Hospital Universitario para el año 2008 era de aproximadamente 193 mil millones de pesos, sin incluir la dotación. Para la UN era imposible asumir este monto, por lo cual buscó en el año 2006 incluir la propuesta en el Plan Nacional de Desarrollo, que fue objetada por el Presidente de la República y eliminada del Plan.

Ante la negativa, el Consejo Superior Universitario inició la búsqueda de socios estratégicos y, debido al costo, no tuvo éxito. La única interesada fue la Caja de Compensación Familiar Cafam, con la cual se firmó un convenio marco el 4 de junio del 2010, para poner en operación la primera etapa de la Clínica Santa Rosa.

En este espacio actualmente se está haciendo reforzamiento estructural para acatar las normas de sismo resistencia y se proyecta que esté listo a mediados del 2012.

Hoja de ruta

Por mandato del Consejo Superior, se instaló la comisión de elaboración de una hoja de ruta a fin de buscar la consolidación de los proyectos para la gestión de una red universitaria de hospitales y centros de práctica que responda a la justa aspiración de proyectos con gobernabilidad académica.

Para ello se convocó a directivas, estudiantes, representantes de estudiantes a los consejos y representantes de la asamblea. En varias reuniones se han discutido consensos y disensos frente a la red actual de hospitales de prácticas de las facultades de la Salud.

Así, el compromiso de la Universidad Nacional de Colombia está respaldado por las iniciativas que ha llevado a cabo durante los últimos años.

Bogotá D.C 07 de Octubre de 2011.

El día de hoy la Rectoría expide la Resolución 1218 de 2011 con Fecha 6 de Octubre dirigida a los estudiantes de la carrera de medicina que se encuentran en Asamblea Permanente. En dicha resolución se nos comunica la decisión de invalidar las materias que componen el Programa Curricular de todos los semestres de la carrera.

Como Asamblea de Estudiantes de la Carrera de Medicina lamentamos profundamente que esta situación se haya dado y rechazamos de manera enérgica las declaraciones hechas por las Directivas de la Universidad en donde se nos acusa de ser los culpables de la perdida del semestre. Recordamos que nosotros hemos estado durante tres meses buscando y proponiendo soluciones para resolver los problemas por los cuales estamos en asamblea y, pese a esto, la lentitud en el desarrollo y solución de los procesos por parte de las Directivas fue lo que hizo que los estudiantes siguiéramos en asamblea y llegáramos a esta situación. Recordamos que dentro de nuestros objetivos nunca estuvo la cancelación o invalidez de las materias.

Por lo tanto, declaramos que la invalidez de materias se da como consecuencia de la lentitud, falta de compromiso, minimalización del problema y negligencia propia de la burocracia universitaria y limitaciones impuestas por el Estado para resolver nuestra actual crisis de la mejor manera.

Aclaramos también, que la ayuda ofrecida por la Señora Alcaldesa Clara López Obregón fue resultado únicamente del proceso activo que realizó la Asamblea, al igual que el lograr retomar la problemática de Hospital Universitario.

Entendemos que por ser estudiantes de una Universidad Pública tenemos una gran responsabilidad con la sociedad colombiana, por este motivo queremos manifestarles a ustedes la realidad de la situación: iniciamos este movimiento exigiendo una mejor calidad académica en las prácticas clínicas que se venían deteriorando desde hace doce años por falta de políticas claras, reales y concisas por parte de las Directivas de la Facultad y Universidad para la realización y construcción de un Hospital Universitario , fue y es nuestro deber ético buscar trascender la limitaciones intrínsecas de nuestra situación actual para darle al país excelentes profesionales del área de la salud.

Finalmente, Recordamos que pese a la circunstancias nuestro objetivo es el Hospital Universitario Propio y para la Nación y que seguiremos trabajando hasta su consecución contando con el apoyo expresado por la Academia Colombiana de Medicina, ANIR, AEXMUN, ACOME, MANE, padres de familia, algunos profesores de la carrera y del estudiantado en su conjunto.

PEDIMOS EL APOYO DE LA SOCIEDAD COLOMBIANA.

Fotografías de Daniela Alejandra Gonzalez