El Nobel, finalmente de Vargas Llosa

El Premio Nobel de Literatura finalmente en manos de un escritor que durante décadas ha sido símbolo de la literatura latinoamericana.

“El Premio Nobel es como un fantasma que rodea a los literatos más importantes de todo el mundo”, dice Alejandra Jaramillo, experta en literatura latinoamericana de la Universidad Nacional, a propósito del galardón más importante de las letras entregado al peruano Mario Vargas Llosa, según la Academia Sueca, “por su cartografía de las estructuras del poder y su reflejo agudo de la resistencia del individuo desde su revuelta y desde su fracaso”, tal como informó a los medios de comunicación un vocero de este organismo encargado de designar anualmente el codiciado premio.

Mario Vargas Llosa,
Premio Nobel de Literatura 2010.

Vargas Llosa es desde
hace décadas un ícono de la
literatura latinoamericana.

Vargas Llosa es un escritor que según Jaramillo vale la pena releer una y otra vez, sobre todo al hablar de obras monumentales como La casa verde, Los cachorros y La tía Julia y el escribidor.

Este peruano se ha caracterizado en su obra por una excelente construcción de la subjetividad del individuo y sus atmósferas, que sumergen al lector en situaciones particulares tal como en la novela La ciudad y los perros de 1962.

Para Jaramillo, en Latinoamérica este premio debe mirarse en perspectiva, no para pensar que la forma de escribir de los literatos del Boom es la forma icónica de hacerlo, sino para pensar que la literatura es un sistema en movimiento, en transformación.

“Este premio también debe servir para darnos cuenta de que el Boom no es esa figura homogénea que muchos creen, sino que por el contrario representó en su momento muchos estilos diferentes de escribir, tal como el de ‘Gabo’ y el de Vargas Llosa”, agregó la docente.

Por su parte Iván Padilla, ex director del programa de Literatura en la UN, está de acuerdo con que no se pueden “meter en el mismo saco” al colombiano y al peruano.

Según Padilla, la diferencia fundamental de estos dos escritores es que ‘Gabo’ crea verdaderos mundos ficticios incrustados en medio de la realidad, tal como el caso típico de Macondo, mientras que Vargas Llosa no inventa un universo novelesco sino que está más anclado en una realidad que topográficamente es más reconocible como la selva o la ciudad de Lima.

“Creo que lo único que los identifica es que escriben novelas”, agregó el académico, para quien los intereses de Vargas antes de los 80 estaban insertos en la búsqueda de lo latinoamericano elaborando un discurso donde se expresa a través de modelos universales, pero desarrollando una serie de estilos narrativos y literarios que eran bastante diferenciables de los modelos europeos, tal como pasa en novelas como Los cachorros y Pantaleón y las visitadoras.

“Pero después del 85, con obras como La fiesta del chivo, Quién mató a Palomino Molero y Elogio de la madrasta, su narrativa está más anclada en problemas que hacen más evidente las relaciones de poder que se establecen entre los seres humanos”, agregó Padilla.

Vargas Llosa nació en la ciudad de Arequipa (Perú) en 1936 y cuenta en su haber con premios como el Cervantes y el Príncipe de Asturias de las Letras.

Referencia: Agencia de Noticias de la Unal