Mega telescopios, al alcance de todos los astrónomos

Desde que Brasil decidió que la Ciencia y la Tecnología era una apuesta de Estado, sus desarrollos son sorprendentes e incluye el ingreso del país a las grandes ligas de la astronomía.

En una de las islas de Hawái está el
telescopio Gemini norte, el cual captura
imágenes del espacio profundo con la
misma calidad que el famoso
telescopio Hubble.

Hoy, el gigante suramericano hace parte de dos de las plataformas de observación astronómica más potentes del planeta: los telescopios Gemini y el Telescopio SOAR. El colombiano Alberto Rodríguez Ardila, quien trabaja en el Laboratorio Nacional de Astrofísica de Brasil, asegura que estos son recursos que están disponibles para todos los investigadores del mundo.

“Los colombianos, en específico, pueden sacarle bastante ‘jugo’”, aseguró el científico en el Segundo Congreso Colombiano de Astronomía, que realizó la Universidad Nacional de Colombia. Allí destacó la buena labor investigativa que desarrollan los noveles astrónomos del país. 

“Considero que en la actualidad existe un potencial muy grande, pues a pesar de solo existir un curso de astronomía, que es una maestría muy reciente, ya hay más de 60 personas estudiando y que realizan trabajos súper interesantes, de un nivel muy alto, que sorprende. Veo que falta más apoyo, que los estudiantes puedan salir y especializarse en el exterior, tener acceso a telescopios mayores, porque aquí en Colombia ni siquiera hay uno”, indicó Rodríguez, quien lleva 18 años viviendo en Brasil.

Este es un ejemplo de la calidad
de fotos que toma el telescopio Gemini.
Estos son recursos que pueden
utilizar los astrónomos de todo el planeta.

El astrónomo contó que en la actualidad desarrolla sus investigaciones en los telescopios gemelos Gemini. Uno está ubicado en el volcán inactivo Mauna Kea, a 4.800 msnm en Hilo, Hawái (Estados Unidos) y el otro, en el Cerro Pachón, a 2.700 msnm, en Chile.
“Son telescopios de ocho metros de envergadura, de los mayores que existen en la tierra. El tamaño del espejo y la sensibilidad de sus sensores permite observar fuentes demasiado débiles o tener resoluciones angulares bastante altos”, explicó el colombo-brasilero.

Gémini es manejado por un consorcio formado por siete países: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canadá, Argentina, Brasil y Chile, este último es sede del telescopio. Para su construcción cada país realizó contribuciones económicas. Hoy por hoy, este par de telescopios, que cubren un 99% del cielo de la tierra, disponen de la más avanzada tecnología. Con estos instrumentos se estudia desde la formación de objetos en el sistema solar, hasta objetos distantes como quásares o flujos de galaxias.

Daniela Lazzaro, astrónoma brasilera invitada al congreso, aseguró que esta clase de proyectos en los que interviene Brasil han sido posibles a que en los últimos 10 años el Gobierno ha brindado un apoyo incondicional, constante y fuerte, económicamente hablando, que ha permitido que ese país comience a estar a la par con regiones como Norteamérica o Europa.

“Sin duda, la comunidad científica y tecnológica de América Latina en todas las áreas, está en capacidad de competir con los grandes centros de desarrollo del mundo. Brasil ha demostrado que sí se puede, pero necesitamos que los Gobiernos del resto de nuestro continente inviertan más en Ciencia y Tecnología”, opinó la científica, representante del Observatorio Nacional Astronómico, ubicado en Río de Janeiro.   

Añadió que en términos científicos halló en Colombia mucha calidad en los trabajos de investigación, esto a pesar de ser una comunidad muy pequeña de astrónomos. “Eventos como el Congreso sirven para mostrar esas capacidades que ustedes tienen”.

Ardila, por su parte, enfatizó en que para acceder a los grandes telescopios del mundo lo único que se requiere es presentar propuestas de investigación serías, las cuales son evaluadas por un comité científico. “No importa si se es colombiano, vietnamita o de donde sea”.

El Telescopio SOAR, ubicado en Chile,
es uno de los más modernos del planeta
y el más utilizado por los astrónomos
de Brasil, país que financió una
buena parte de su construcción.

Rodríguez lo dice con conocimiento de causa. El también trabaja para otro de los telescopios de avanzada del planeta, y en el cual Brasil es actor principal, el SOAR, ubicado en Chile.

“SOAR es producto de un consorcio entre Brasil y tres instituciones norteamericanas, pero en este caso los astrónomos brasileros tienen más participación y espacio de uso del telescopio que en Gemini. Es un telescopio diseñado para ser uno de los mejores en su categoría de cuatro metros. Con él se pueden investigar temas como el nacimiento y muerte de estrellas, las dinámicas de las galaxias y su evolución, solo por citar algunos”, destacó Rodríguez.

Referencia: Agencia de Noticias Unal